Chocolate con churros, un placer para empezar el día.
Chocolate deshecho con pan tostado, la combinación por excelencia en nuestro país, y en la de muchos de vosotros. Y es que no hay nada mejor que una buena taza de su chocolate preferido, bien espeso para empezar el día.
Nosotros hoy nos hemos levantado temprano para elaborar un acompañamiento especial para nuestro desayuno, churros. La verdad es que no hacemos siempre, pero están buenísimos! Abades de hacer y muy crujientes, nada supera este desayuno, os lo aseguramos!
Acercaos a los fogones que vamos a empezar!
INGREDIENTES Para 4 personas
Para los churros:
250g Agua
20g Mantequilla
sal
120 Harina
Aceite de girasol
azúcar
Para el chocolate:
250g Chocolate granulado CREO de vainilla o canela
1l Leche
10g Mantequilla
ELABORACIÓN
Empezamos con los churros:
1. En una cazuela calentamos el agua con la mantequilla y la sal hasta que empiece a hervir.
2. Añadimos la harina y vamos mezclando al fuego hasta que nos quede una masa bien homogénea. Realmente la masa es un poco dura y nos puede costar un poco mezclar para que quede todo bien homogéneo, pero pensad que sólo son unos minutos y que el resultado será espectacular. Si se os hace difícil,le podéis añadir un poco de agua.
3. La dejamos templar tapada con film, así cuando haremos los churros no nos quemaremos las manos.
Mientras reposa la masa, podemos preparar la cocina para los pasos siguientes. Ponemos la sartén con abundante aceite, lo suficiente como para cubrir los churros. Preparamos un plato con papel de cocina para cuando saquemos los churros de la sartén, que el papel seque bien el aceite. Finalmente preparamos un plato con azúcar para rebozarlos.
4. Cuando tengamos la masa a temperatura ambiente, la ponemos dentro de una churrera o con una manga pastelera. Pensad que es muy importante tener la boquilla estrellada, si hiciéramos los churros lisos, nos petarían en la sartén y nos podríamos quemar con el aceite caliente. Por tanto es esencial que los churros los hagamos en la forma de estrella que tienen.
Una vez el aceite de la sartén esté bien caliente, empezamos a hacer los churros. Si vemos que a la masa le cuesta salir, tratamos de apretar un poco más fuerte. Nosotros lo que hacemos es hacer una espiral, cuando ya no cabe más masa en la sartén cortamos. Con la ayuda de unas tijeras y vigilando no quemarnos podemos cortar la espiral por varias partes, así hacemos churros más pequeños en vez de uno grande.
6. Los dejamos cocer unos minutos por un lado y los giramos para que se hagan del otro. Al sacarlos los dejamos escurrir bien al plato con papel y luego los pasamos por azúcar.
7. Repetimos el proceso hasta terminar toda la masa.
Mientras se enfrían todos los churros vamos a hacer el chocolate.
1. Ponemos a calentar la leche en un cazo.
2. Una vez caliente, echamos el chocolate y no dejamos de remover hasta que esté todo deshecho.
3. Cuando ya esté bien homogéneo lo sacamos del fuego y le añadimos la mantequilla. Se deshará rápidamente sólo removiendo.
Estamos seguros de que no necesitamos explicaros cómo debéis comer porque os lo sabéis a la perfección. Ahora sólo os queda disfrutarlos, solos o en compañía, nosotros hemos salido al balcón para aprovechar este solecito tan bueno que hace hoy (así nos da un poco la sensación de que hemos salido de casa).
Como siempre acabamos la receta con una canción, Sta Guay de Oques Grasses, porque todos somos Fans del Sol!
Buen provecho!